Seguramente todos sabéis lo que es el taller Carpe Litteram. O a lo mejor creéis saberlo pero no lo conocéis en verdad. Tal vez no os guste la escritura. O puede ser que no la hayáis probado al nivel de Carpe Litteram.
Os aseguro que si asistís al taller, ya sea como una experiencia aislada o con una participación continua, quedaréis asombrados de lo que se puede aprender en cualquiera de sus sesiones, incluso si creéis que leéis mucho y que "ya lo habéis visto todo".
Os invito a participar en el taller porque considero que es la experiencia que más me ha aportado. Sabréis ya que me cuesta escribir sin introducir palabras inglesas. Gracias a este taller no solo he conseguido centrarme únicamente en el español (o casi...), sino que además he ampliado mi lenguaje, expresión escrita y soltura para redactar.
Por eso, recuerdo que para asistir al taller no hace falta ser un amante de las letras ni un autor profesional. Hasta los que mejor redacten de la clase aprenderán mucho en el taller. El año pasado, en cada sesión, se nos daba un tema y unos ejemplos. Después, cada uno dejaba volar su imaginación. Creédme, los temas tratados son muy diversos y el tipo de escritura también. Entre ellos, están las odas a pequeños detalles, la creación de una greguería, la descripción de un monstruo, un texto apocalíptico, ¿o habéis probado alguna vez a escribir un cariograma?
Animaros a participar en esta enriquecedora experiencia CAS. Proponeroslo como un nuevo reto. Y sobre todo, si nos acompañáis en el taller este año, debéis venir con la mente bien abierta.
Pd.: no me suele gustar compartir mis escritos, pero hoy haré una excepción para mostraros la variedad de textos con los que os podréis encontrar en el taller:
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