Marcos Zubimendi (1º H)
Hoy a día 14/12/2017 he tenido la primera clase de refuerzo
de matemáticas que nosotros, los alumnos de 1º Bachillerato Internacional,
impartimos a niños de 1º/2º ESO que tengan problemas con esta asignatura.
Al principio hemos quedado con Almudena, la profesora que
coordinaba esta actividad, en el edificio A del instituto para poder conocer a
los niños a los que íbamos a dar clase durante todo el año. Después de conocer
a los niños, hemos ido a un aula en la que hemos estado todos juntos. Antes de
empezar con la clase propiamente dicho, hemos estado unos momentos hablando
para podernos conocer mejor, cuáles eran sus puntos fuertes y aquellos en los
que se necesitaba mejorar, y para que la situación no fuese muy forzada, ya que
la primera vez que das clase con alguien puede ser algo complicado.
La clase la he organizado independientemente a cada niño que
tenía. Hoy se ha dado el caso de que los niños de una compañera no han venido a
la clase y uno de los niños, se ha ido con ella y me podido quedar para dar la
primera clase a una chica, Adriana. Al comenzar a hacer los ejercicios no hemos
seguido el índice del libro, sino que nos hemos ido directamente a las partes
en las que se encontraba algo más perdida y necesitaba de ayuda para comprender
y no equivocarse al hacer los ejercicios. Hemos empezado con las potencias,
operaciones con potencias y notación científica, luego para que fuese cogiendo
algo más de agilidad en las cuentas hemos dado un repaso a las operaciones con
números enteros, jerarquía de las operaciones, los signos y operaciones
combinadas.
La verdad es que el tiempo que he dado clase se me ha pasado
volando, ya que estaba disfrutando de estar con Adriana y poder ayudarle en
todo lo que necesitara y en lo que tuviese dudas. La sensación que te transmite
el ser capaz de compartir tus conocimientos sobre un área y así poder ayudar a
otras personas que no tengan tanta fluidez en hacer los ejercicios es
inconmensurable y no se puede expresar del todo con palabras.
Te sientes contento por ayudar a otras personas, por poder
hacer que no sientan decepción al hacer las pruebas y que el año escolar sea
más fácil para ellos. Creo que la sensación más parecida es como sentirse una
especie de hermano mayor. Cuando compartes todo lo que sabes, todos los trucos
que tienes para hacer las cosas, sientes una satisfacción contigo mismo, y
esperas que los demás también se sientan de la misma manera.
En definitiva sólo la primera clase me ha encantado y eso
que he tenido la sensación de que se me ha hecho muy corto el tiempo que he
compartido con ellos. Estoy deseando que llegue la siguiente clase para poder
revivir todas esas sensaciones que han causado en mí poder darles una clase de
Matemáticas.
Genial, Marcos. Cuando haces este tipo de voluntariado de aprendizaje-servicio, el nivel de satisfacción es muy alto para todos. Es estupendo que aprovechéis vuestras capacidades para ayudar a aquellos que lo necesitan. Ójala podamos ampliar el número de profes ayudantes y de áreas de apoyo.
ResponderEliminar